Baptista es el patriota sin mancha, el estadista y avanzadas miras y ante quien quedan por bajos demás. Para los otros es el origen de nuestros males, el político sin ideas y sin conciencia. Haciendo acto de imparcialidad, el escritor se coloca sin ceremonia entre estos últimos. No ha habido un solo hombre en nuestra patria, cuya vida pública haya sido más escudriñada, mas discutida, que la de Baptista. ¿Y que resulta de este minucioso : Para el juicio imparcial, por recto y severo que sea, nada, sino el aplauso; para la pasión, la cólera y el delirio aquí un hombre singular, que siendo el blanco de los ataques, ha salido ileso de todos ellos, sin que haya podido encontrársele nada que pueda reputarse como falta, nada que sea un traspié, nada que pueda reputarse como falta, nada que sea un traspié, nada que sea ni una tilde.