Los originales de los documentos publicados a continuación en este volumen, se hallan todos en el Archivo del Libertador, guardado en su Casa Natal de Caracas.
Bolívar conservaba su archivo cuidadosamente, pero muchas secciones se perdieron en el transcurso de la Guerra de la Independencia. Por ejemplo: los correspondientes a 1814 cayeron en manos de los españoles y sólo se salvó un fragmento de copiadores de oficio encontrado por nosotros en el Archivo Nacional, Sección de los Capitanes Generales, durante la Guerra.
En los últimos meses de su vida, cuando pensó retirarse a Europa, Bolívar depositó su archivo en la casa de comercio de Pavageau en Cartagena, donde tenía sus fondos para el viaje; y en su testamento, en el artículo 99 dispuso: “Ordeno: que los papeles que se hallan en poder del señor Pavageau se quemen". Ocupaban 10 baúles con todo lo salvado de su archivo. Por fortuna el albacea señor Juan de Francisco Martín, lejos de cumplir la orden/recogió los baúles y se los llevó a Jamaica, cuando fue expulsado por sus enemigos políticos. Allí dividieron el archivo en tres porciones: Los documentos de 1813 a 1818 inclusive se enviaron a Briceño Méndez, ausente en Curazao, con el objeto de que escribiera la historia de la guerra durante esos años. La segunda parte, muy numerosa, de documentos de 1819 a 1830 la tomó O’Leary para escribir la historia de esos años. El resto de la primera parte y muchos de la segunda, todos de documentos oficiales y de correspondencia particular de funcionarios en los diversos países, los conservó _Juan de Francisco Martín.