"Aquél que negara su honor dedicando su vida al servicio de la humanidad a la defensa de la justicia y al exterminio de la tiranía, adquiere una vida de inmortalidad a1 dejar el marco de materia que el hombre recibe de la naturaleza. Una muerte gloriosa triunfa sobre el tiempo y prolonga la sublime existencia hasta la más remota posteridad". Por esta razón las tradiciones de los pueblos, los actos heroicos el espíritu de abnegación y de sacrificio, las virtudes cívicas que realizaron o practicaron los creadores de nuestra nacionalidad, constituyen los mejores ejemplos y enseñanzas a las generaciones del presente y del futuro de América.